Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, varias estrellas de Hollywood declararon públicamente su intención de abandonar el país, alegando su insatisfacción.

con el clima político y su desaprobación de las políticas de Trump. Sus declaraciones fueron recibidas con una mezcla de apoyo y crítica, provocando una intensa atención de los medios y alimentando el debate en curso.

sobre el papel de las celebridades en el discurso político. Si bien muchos de estos actores, músicos y otras figuras públicas pueden haber estado hablando en el calor del momento,

Sus declaraciones de abandonar Estados Unidos se convirtieron en parte de una conversación más amplia sobre el poder de las voces de las celebridades y el impacto de las decisiones políticas en las vidas personales.

Entre las celebridades que más se manifestaron estuvo la actriz y activista Barbra Streisand, quien declaró abiertamente su plan de mudarse a Canadá si Trump ganaba. Streisand, defensora desde hace mucho tiempo de causas liberales

y crítica abierta de la política republicana, dejó en claro que no podía apoyar a un país liderado por Trump. Su declaración fue seguida por comentarios similares de otras figuras conocidas de Hollywood,

Muchos de ellos estaban preocupados por la división y la retórica asociadas con el candidato republicano. Para Streisand, una fiel partidaria de Hillary Clinton durante las elecciones,

La victoria de Trump representó un cambio en el panorama político que, en su opinión, era peligroso y perjudicial para los valores que ella consideraba valiosos.

Otro nombre importante que prometió abandonar los EE. UU. fue el actor Bryan Cranston, famoso por su papel en Breaking Bad . Cranston, un crítico vocal de Trump durante toda la campaña, fue noticia cuando afirmó que consideraría mudarse a Canadá si Trump era elegido. Aunque Cranston aclaró más tarde que no hablaba del todo en serio en su comentario, su declaración inicial se sumó a la creciente lista de celebridades que expresaron su desilusión con los resultados de la elección. Cranston, como muchos otros, consideró que la victoria de Trump fue un golpe impactante para el futuro político del país, lo que lo llevó a expresar su frustración de manera pública. Su comentario, aunque aparentemente desenfadado, reflejó la respuesta emocional que muchos sintieron tras los resultados de las elecciones.

Cher, una de las figuras más emblemáticas y francas de Hollywood, también se unió al coro de celebridades que amenazaron con irse de Estados Unidos si Trump ganaba. La presencia de Cher en las redes sociales es conocida por sus agudos comentarios políticos, y no se contuvo a la hora de expresar su desdén por la posibilidad de una presidencia de Trump. Hizo varios comentarios públicos sobre mudarse a otro país, incluso publicó en Twitter su intención de “irse para siempre” si Trump se convertía en presidente. La apasionada respuesta de Cher resonó entre muchos fanáticos que compartían sus preocupaciones sobre las políticas de Trump y la dirección futura del país. Si bien el ícono del pop no cumplió su promesa de irse, su oposición vocal a Trump fue emblemática de la frustración que sienten muchos en la industria del entretenimiento.

Otras estrellas que hicieron declaraciones similares fueron la cantante Miley Cyrus, quien expresó un sentimiento similar en las redes sociales, advirtiendo de su partida si Trump ganaba. Cyrus, una defensora de causas progresistas desde hace mucho tiempo, compartió sus sentimientos de desesperanza tras los resultados de las elecciones y dijo que estaría dispuesta a mudarse si fuera necesario. Al igual que muchas otras celebridades, Cyrus expresó abiertamente su apoyo a Clinton y su temor de que la presidencia de Trump tuviera consecuencias negativas para el país, particularmente en términos de cuestiones como el cambio climático, los derechos LGBTQ+ y los derechos reproductivos de las mujeres.

La actriz Lena Dunham, mejor conocida por su papel en Girls , también fue noticia con su promesa de abandonar los EE. UU. en caso de una victoria de Trump. Dunham, quien ha sido una crítica abierta de Trump durante su campaña, dijo a sus seguidores en las redes sociales que se mudaría a Canadá si el candidato republicano salía victorioso. Dunham, quien había sido muy activa en el apoyo a Clinton, recurrió a su plataforma para expresar su conmoción y consternación después de la victoria de Trump, instando a otros a continuar la lucha por la justicia social, la igualdad y los derechos humanos. Su comentario sobre abandonar los EE. UU. fue recibido con reacciones mixtas, con algunos aplaudiendo su honestidad y otros acusándola de hacer una promesa vacía.

Además de estas estrellas conocidas, otras figuras de Hollywood también se comprometieron a abandonar Estados Unidos si Trump resultaba elegido, entre ellas el actor y director Keegan-Michael Key, que se tomó a la ligera la situación bromeando sobre mudarse a Canadá. Si bien muchas de estas declaraciones se hicieron en el calor del momento, reflejaron la profunda respuesta emocional que muchos sintieron tras la elección. Para estas celebridades, la perspectiva de una presidencia de Trump no era solo un revés político, sino personal, ya que parecía amenazar los valores que apreciaban y el progreso que habían trabajado tanto para lograr.

A pesar de las apasionadas declaraciones, la realidad es que la mayoría de estas celebridades no cumplieron con sus promesas de abandonar los EE. UU. En cambio, muchas de ellas permanecieron en el país, continuaron con su activismo y usaron sus plataformas para hablar en contra de las políticas y acciones de la administración Trump. Sin embargo, sus declaraciones fueron un recordatorio del importante papel que desempeñan las celebridades en la configuración del discurso público y cómo sus voces pueden influir en la opinión pública, especialmente cuando se trata de cuestiones políticas divisivas.

En definitiva, la oleada de celebridades que prometieron abandonar Estados Unidos tras la elección de Trump fue un símbolo de la profunda división que se creó en Hollywood y en todo el país. Aunque puede que no todas estas estrellas hayan cumplido sus promesas de irse, su oposición vocal a Trump y su compromiso de defender sus valores pusieron de relieve la forma en que la política y la cultura de las celebridades suelen estar entrelazadas. Independientemente de si se marcharon o no, sus declaraciones públicas proporcionaron un poderoso reflejo de los temores, frustraciones y esperanzas que compartían muchos estadounidenses tras una de las elecciones presidenciales más polémicas de la historia reciente.

En los años transcurridos desde entonces, muchas de estas celebridades han seguido siendo voces activas en los debates políticos, trabajando en campañas, participando en protestas y utilizando sus plataformas para abogar por la justicia social y el cambio progresista. Aunque sus promesas de abandonar los EE. UU. no se cumplieron, su compromiso de luchar por las causas en las que creen ha seguido siendo una parte central de sus personajes públicos, demostrando que incluso frente a la adversidad política, sus voces siguen siendo importantes.

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