Preparar caldo de verduras casero es una excelente manera de realzar el sabor de tus platos sin dejar de lado la naturalidad y la ausencia de químicos. Los caldos comprados en tiendas suelen contener aditivos, exceso de sodio y sabores artificiales, pero al crear tu propio caldo desde cero, controlas los ingredientes y garantizas una base saludable y rica en nutrientes para tus sopas, guisos y más. Aquí tienes la guía definitiva para preparar un caldo de verduras sabroso y sin conservantes que puedas guardar y usar de diversas formas.

¿Por qué hacer tu propio caldo de verduras?


El caldo de verduras casero ofrece varias ventajas con respecto a las opciones compradas en las tiendas. Son:

Sin químicos : sin conservantes, exceso de sodio ni ingredientes artificiales.
Rico en nutrientes : repleto de vitaminas y minerales procedentes de verduras frescas.
Personalizable : puede ajustar los sabores para adaptarlos a su gusto o preferencias dietéticas.

Rentable : es una excelente manera de aprovechar las verduras sobrantes, reduciendo así el desperdicio.

Al preparar tu propio caldo, también puedes agregar verduras específicas como cenizo o espinacas silvestres , que son conocidas por sus increíbles beneficios para la salud. Puedes aprender más sobre su valor nutricional y cómo usarlas en recetas en estas útiles guías sobre recetas con cenizo y espinacas silvestres y los beneficios para la salud del cenizo .

Ingredientes que necesitarás

3 zanahorias : añade dulzura y terrosidad.
1 puerro : aporta una profundidad suave y a cebolla.
2 chirivías : realzan el dulzor con un ligero sabor a nuez.
2 raíces de perejil : añaden un toque picante y herbal.
1 cebolla : crea una base sabrosa.
2 dientes de ajo : añade calidez y complejidad.
½ colinabo : ofrece un sabor suave parecido al repollo.
½ apio nabo : realza los sabores terrosos, parecidos al apio.
1 pieza de cúrcuma : agrega color y beneficios antiinflamatorios.
Un puñado de perejil fresco : para una nota fresca y herbácea.

Aceite de girasol : ayuda a liberar los jugos naturales de las verduras.
80 gramos de sal – Realza el sabor y actúa como conservante.

Instrucciones paso a paso

1. Preparar las verduras

Lave y pele todas las verduras y córtelas en trozos medianos. Los trozos uniformes garantizarán una cocción uniforme y le ayudarán a lograr un perfil de sabor equilibrado.

2. Saltear las verduras

Calienta el aceite de girasol en una olla grande a fuego medio. Agrega las verduras picadas y saltéalas durante 5 a 7 minutos, revolviendo de vez en cuando. Esto realza sus sabores mediante una suave caramelización.

3. Cocine a fuego lento hasta que esté tierno

Tapar la olla y bajar el fuego. Dejar que las verduras se cocinen con su propio vapor durante unos 8 minutos hasta que estén tiernas. Este paso intensifica los sabores y crea una base de caldo rica.

4. Dejar enfriar y mezclar (opcional)

Una vez que las verduras se hayan ablandado, puedes optar por batir la mezcla para obtener una textura más suave. Utiliza una batidora de inmersión o un procesador de alimentos para hacer puré las verduras, aunque esto es opcional.

5. Congelar para almacenar a largo plazo

Después de enfriarlo, divida el caldo en porciones. Use bandejas de cubitos de hielo o recipientes herméticos para guardarlo. Para almacenarlo por más tiempo, envuélvalo en papel de aluminio antes de congelarlo. Si se almacena correctamente, el caldo puede durar meses.

Cómo utilizar el caldo de verduras

Base de sopa : ideal para una variedad de sopas, incluidas abundantes sopas de verduras o cremosas.
Granos para cocinar : úselos en lugar de agua al cocinar arroz, quinua o cuscús para agregarle más sabor.
Verduras estofadas : mejore el sabor de los hongos, las verduras o los tubérculos estofándolos en caldo.
Salsas y aderezos : perfectos para agregar profundidad y riqueza a las salsas o aderezos.

Beneficios del Caldo de Verduras Casero

Rico en nutrientes : lleno de vitaminas, minerales y antioxidantes de verduras frescas.


Realza el sabor : realza los sabores naturales de tus platos sin químicos ni conservantes.
Ecológico : ayuda a reducir el desperdicio de alimentos al aprovechar las verduras sobrantes.
Económico : elaborado con ingredientes que probablemente ya tengas, lo que reduce la necesidad de comprar productos en la tienda.

Consejos para el éxito

Condimentos : comience con 80 gramos de sal y ajuste según sea necesario. Siempre puede agregar más después.
Personaliza las verduras : experimenta con diferentes verduras, como cenizos o espinacas silvestres , para mejorar el perfil nutricional y el sabor de tu caldo.
Evite cocinar demasiado : no cocine las verduras durante demasiado tiempo, ya que pueden perder algo de sabor. Para obtener mejores resultados, cocínelas durante unos 8 a 10 minutos.


Preparar tu propio caldo de verduras es un proceso gratificante que da como resultado una base sabrosa, saludable y libre de químicos para todos tus platos. Con ingredientes frescos y un mínimo esfuerzo, tendrás un ingrediente versátil que mejorará tu cocina y al mismo tiempo favorecerá tu salud. Además, el aspecto ecológico de utilizar las verduras sobrantes lo convierte en una ventaja tanto para tu cocina como para el planeta. Prueba a incorporar este caldo a tus comidas y disfruta de los sabores ricos y naturales que aporta a cada plato.