La poda es una parte esencial del cuidado del rosal. Fomenta un crecimiento saludable, mejora la circulación del aire, da forma a la planta y promueve una floración abundante. Ya seas un jardinero experimentado o un principiante, esta guía te guiará a través del proceso de poda de tu rosal.

¿Por qué podar un rosal?
La poda ayuda a:

Estimula el crecimiento nuevo.
Elimina la madera muerta o enferma.
Dale forma a la planta para mejorar la estética y la circulación del aire.
Fomenta más floraciones.
Cuándo podar un rosal
El momento de la poda depende en gran medida del tipo de rosa y del clima:

Poda de primavera (finales del invierno a principios de la primavera):

El mejor momento para la mayoría de las rosas, especialmente las rosas híbridas de té, las floribundas y las grandifloras,
es podarlas después de la última helada, pero antes de que la planta comience a crecer con fuerza.
Poda de verano:

Se puede realizar una poda ligera para eliminar las flores marchitas (desmoronamiento) y ordenar la planta.
Evite la poda excesiva, ya que puede estresar la planta durante los meses cálidos.
Poda de otoño:

Poda mínima para eliminar los tallos largos o rebeldes, principalmente para darle forma o preparar la planta para el invierno.
Herramientas que necesitarás
Tijeras de podar de bypass: para cortes limpios en los tallos.
Tijeras de podar: para tallos más gruesos. Guantes
: protege tus manos de las espinas.
Alcohol isopropílico: para esterilizar las herramientas y evitar la propagación de enfermedades.

Guía paso a paso para podar un rosal
1. Inspeccione el arbusto

Busque cañas muertas, dañadas o enfermas.
Identifique las cañas cruzadas o cualquier crecimiento que parezca débil.
2. Comience quitando la madera muerta o enferma
Corte las cañas muertas hasta la madera sana. La madera sana parece verde por dentro, mientras que la madera muerta es marrón.
Haga cortes en un ángulo de 45 grados aproximadamente ¼ de pulgada por encima de un brote que mire hacia afuera.
3. Elimine las cañas cruzadas o amontonadas
Quite las cañas que se rozan entre sí para evitar heridas y enfermedades.
Aclare el centro del arbusto para mejorar el flujo de aire.
4. Acorte las cañas restantes
Recorte las cañas sanas a aproximadamente 12-18 pulgadas de alto o dependiendo del tamaño deseado del arbusto.
Para un arbusto más lleno, deje más cañas. Para flores más grandes, pode más fuertemente.
5. Quite los chupones
Los chupones son brotes que crecen debajo de la unión del injerto (el área hinchada cerca de la base de la planta).
Quítelos ya que desvían energía del arbusto principal.
6. Quite las flores marchitas (opcional)
Durante la temporada de crecimiento, elimine las flores marchitas para estimular la floración continua.

Consejos para una poda exitosa
Desinfecte las herramientas: Limpie las tijeras de podar y las tijeras de podar entre cortes para prevenir enfermedades.
Use herramientas afiladas: Esto asegura cortes limpios, reduciendo el estrés en la planta.
Mantillo y agua: Después de podar, agregue una capa de mantillo alrededor de la base y riegue profundamente para favorecer la recuperación y el crecimiento.
Alimente sus rosales: Aplique un fertilizante equilibrado para nutrir la planta después de la poda.
Poda de tipos específicos de rosales
Híbridos de té y Floribundas: Pode más intensamente para estimular flores más grandes.
Rosales trepadores: Concéntrese en dar forma, quitando los tallos viejos y atando los nuevos a los soportes.
Rosales arbustivos: Pode ligeramente, concentrándose en quitar la madera muerta y dar forma.

Podar su rosal puede parecer intimidante al principio, pero con la práctica, se convierte en una tarea gratificante. La poda regular mantiene su rosal saludable, promueve flores vibrantes y garantiza una exhibición impresionante en su jardín. ¡Siga esta guía paso a paso y sus rosas prosperarán año tras año!